Antoxo

Seguimos pagando poco a poco la deuda que tenemos con el Agra del Orzán. Y dado que la última vez que lo pisamos nos quedó un sabor de boca amargo, decidimos darle una nueva oportunidad cuanto antes para seguir descubriendo locales que hagan las delicias de los habitantes de las Conchiñas. Que son bien bravos y no queremos nosotros enfadarlos. De momento, y aunque nuestra barriga a veces llame a confusión, hemos de confesar que no estamos embarazados. Pero eso sí, hemos tenido un Antoxo.

Ya vislumbrábamos la primavera en el horizonte, llegando con quizás más parsimonia de lo que nos gustaría (como la de Sam cada 14 de febrero por ejemplo) pero prometiendo que además de polen flotando en el aire, alergias y aves migratorias, igual el 2022 olía un poquito a 2019. Pero ha sido poner la tele esta última semana y todo eso ha quedado cimentado bajo el olor a pólvora. Qué lástima, qué pesadez, qué asco. Parece que este 2022 sí que recuerda al pasado, pero a uno al que no queríamos volver, el de aquellos que juegan a la guerra porque los muertos, los exiliados, los que se quedan sin casa o sin familiares, sin historia… siempre son otros. A ellos les deseamos un vendaval que los borre de la existencia y que así la gente pueda vivir libre y en paz no solo en Ucrania, sino en todos aquellos lugares en conflicto.

Es bajona, sí, pero también es imposible obviarla. Lo que no es bajona es aprovechar y disfrutar de lo que tenemos y no debemos dar por sentado. Así que os recomendamos que si la tele os está dando dolor de cabeza busquéis rápidamente algo que os haga felices para despejaros un rato, que desafortunadamente hay cosas que no dependen tanto como nos gustaría de nosotros. Aquí tenemos un remedio perfecto: quedar con un buen amigo y apretarnos cada uno por lo menos un par de tapas de tortilla. Sí, somos más simples que el mecanismo de un pito (un chupete, se entiende) pero esto fue precisamente lo que hicimos en el Antoxo y nos salió estupendo.

Aspecto: Buena pinta, humeante y con la boca abierta. Como nosotros deseando paparla.
Jugosidad: Babosita, engrasa bien la garganta y a pesar de ser algo pegajosilla, se deja comer sin problemas. Algún resto queda del naufragio que puede ser pescado con el pan.
Sabor: Recién hecha que siempre es una victoria. De escuela patatera y de sabor aguerrido, un toque de sal generoso, algún tubérculo laminado más churrascadito lo cual le da un toque. El huevo aprueba y cierra una tapa más que satisfactoria.
Tamaño: Decente, acaba por saciar.
Precio: 2€
Otras observaciones: El pan algo normalero, el servicio muy bueno.

Y el veredicto es…

Nota final: El pueblo está expectante. ¿Seremos capaces de suspender por segunda vez consecutiva a una tortilla del Agra? Pues claro que no, sobre todo si se nos ofrece una tapa tan sabrosa como la del Antoxo. La corte bravú de este monte coruñés ya sepultado bajo el asfalto seguro que conoce bien esta tortilla de puro sabor y patata definida. El matrimonio con una cañita seguro que llega a las bodas de diamante. Y ojalá nosotros estemos ahí para verlo. De momento en el convite se nos cae un 7,3/10
Lo mejor: Es arriesgado, pero apreciamos los sitios donde se lanzan a hacer una tortilla con sabor potente.
Lo peor: Por curioso que parezca… un poco lo mismo. Podría haber a gente que se quedaría antes con una tapa más delicada o con menos sal. Y es comprensible.

Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
(Ninguna valoración todavía)
Cargando...

Antoxo está en la Avenida de las Conchiñas en el número 6

Deja un comentario