Va ser q’ no! Como reclamo en principio parece que no funciona mucho. No nos preocupa: sabemos de sobra que es una frase hecha, cocida en las últimas decadas como muletilla en series de televisión y popularizada en el lenguaje coloquial de la sociedad. No creemos que su elección como nombre del bar responda a la negativa de su personal a la hora de despachar las comandas. Eso sí que nos pondría tristes. Y es que de la misma forma que oir recitar la alineación de tapas y ver que han convocado a nuestro plato favorito nos llena de gozo, lo de pedir una tortilla y que nos respondan «va a ser que no» es una tristeza infinita que aún no sabemos bien como gestionar.
Muchas veces también lo pensamos nosotros al ver llegar encima de un plato a un don pimpón tentetieso que hace temblar los vasos cuando cae en la mesa. Al menos durante una milésima de segundo valoramos la idea de renunciar, por dignidad, a hincarle el diente al brutus tarugus tortiller que nos han ofrecido. Lástima para nosotros (y afortunadamente para vosotros) que nuestra lambonería nos impide dejar sin probar plato alguno: de todo también se vive y de tentetiesos también vive este blog. No fue el caso de hoy, una tortilla muy notable que no se negaron a servirnos. Que la disfrutéis.
Aspecto: Amarillo a rabiar, galante. Tampoco luce muy joven.
Jugosidad: Más que jugosa, gramadita. Cuajada.
Sabor: Muy buen sabor, buen toque de sal. Patata y huevo un punto por encima de correctas.
Tamaño: Alimenta bien, el tamaño es generoso.
Precio: Creemos que sobre 1.50€
Otras observaciones: Muy buen servicio, muy recomendable. Decente pan.
Y el veredicto es…
Nota final: Afortunadamente no tenemos que arrepentirnos de haber venido y le cascamos un 7,4/10. Nada de «va ser q’ no», una más que recomendable opción para tortillear en la segunda fase de Elviña.
Lo mejor: Buen precio, tamaño y sabor.
Lo peor: Algo seca.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
El «Va ser q’ no» está en la avenida de Oleiros en el número 2.