Diario de a bordo del 20 de diciembre de 2019. Debido a las cuantiosas lluvias, el cuartel de Aún Pillas Tortillas! ha aceptado la cruda realidad del cambio climático y se ha instalado en una cúpula submarina en una de las bajadas de la Ronda de Outeiro. Aquí, a 15 metros por debajo de la superficie, en nuestro batiscafo seguimos saliendo a pescar alguna tapa que sea de merecer. Y hoy atracamos en el muelle de Federico Tapia, en ese lugar que llaman O Freixo.
Hace tiempo ya que recibimos un telegrama claro y directo: han abierto un O Freixo en A Coruña. Nosotros, que tampoco conocemos todos los locales del país (aunque lo parezca) solo pudimos preguntar ¿un qué? Y al parecer éramos de los pocos que no conocíamos que en la Espenuca había un sitio en donde al parecer entre truchas y tortillas se fueron construyendo una fama que ha calado en el imaginario colectivo de la papanza. Así que, por lo que descubrimos leyendo esta noticia y una aclaración que nos dejaron en comentarios de esta página, parece que alguien decidió importar ese modelo que tan bien había funcionado, cocinera del local incluida. Cousas veredes!
Nosotros la Espenuca la conocemos, claro, de ir de chavales con colegio a tirarnos a rolos por el monte. Pero estábamos más a los frigopies que a las truchitas, que tan reviejos no éramos. Ahora, con la sabiduría y madurez que nos ha proporcionado el paso del tiempo, las mismas con las que afrontamos estos MONZONES que asolan la ciudad, hemos decidido que la vida es muy corta para frenarla cuando llueve un poco. Ahora si entramos en un bar nos comemos las truchitas, la tortilla y el frigopie.
Aspecto: La primera sensación al ver este afamado plato es que podían haber sido más generosos con la tapa. Se ve brillantita, überjugosa, apetecible y con denominación de origen feita na casa pero que le faltaron un par de yogures cuando nació.
Jugosidad: Huevo bien batidito y gusto meloso.
Sabor: Desde arriba huele a tortillón de escándalo y así fue. Patata fritita, mezcla con su correcto toque de sal, baja sola por la garganta ayudada de un huevo de primerísima calidad. Un pecado no probarla.
Tamaño: Mínimo para no ser denunciable.
Precio: 2€, madre mía O Freixo bajalé
Otras observaciones: El pan no está nada mal; es del mismo tamaño que la tortilla. El servicio es de 10.
Y el veredicto es…
Nota final: Que hayan acercado un trozo del savoir faire betanceiro a A Coruña es una suerte para todos. Que también hayan instalado una política de racionamiento tortillil propia de la posguerra no tanto. Entendemos que los alquileres en la zona Plaza de Vigo están caros pero si ese es el problema los recibimos con los brazos abiertos en Monelos, Labañou, Os Mallos, Agra u Os Castros. Por lo pronto, esta escasa tapa de una calidad apabullante no puede llevarse más de un 7,3/10
Lo mejor: El/la que hizo esa tortilla sabe lo que se hace. Medida justa y una patata crujientita que nos sorprendió.
Lo peor: El/la que dividió esa tortilla no sabe como somos. Más generosidad en el tamaño, por el amor de Dios.
Y tú… ¿has probado esta tortilla? ¿qué te ha parecido? ¡Vota aquí!
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La Taberna O Freixo está en la calle Federico Tapia en el número 55
Indicar que O Freixo de A Coruña no es ninguna sucursal del de A Espenuca ni guarda ningún tipo de relación. Como hija de los dueños de O Freixo de Espenuca, me indigna que este nuevo local se relacione con uno de más de cuarenta años de trayectoria. Las copias nunca fueron buenas pero les deseo la mejor suerte. Salud!
¡Gracias por el comentario! Pasamos a corregirlo en la entrada
Gracias. La cocinera del local está ahora jubilada y era la dueña. Sí es verdad que la ayudante de cocina està en ese local; gran trabajadora por cierto. A cada uno lo suyo!